¡Saludos un día más desde Galway!

Sin habernos dado cuenta estamos ya en la segunda semana. ¡Parece mentira lo rápido que pasa el tiempo cuando estás disfrutando tanto!

Como ya os anuncié en la anterior entrada del blog, este sábado tuvimos una excursión a uno de los lugares más emblemáticos de la zona, los acantilados de Moher. Las expectativas estaban altas y, por lo que habíamos podido ver en fotos, las maravillosas vistas prometían bastante. Desafortunadamente tuvimos la mala suerte de encontrarnos con una enorme nube que cubrió todo el paisaje con una niebla tan espesa que apenas nos permitía ver a unos metros de distancia. A pesar de ello tuvimos un buen día, aunque esperamos tener más suerte en las próximas excursiones con el impredecible tiempo de Irlanda.

Al día siguiente, el domingo, aprovechamos el espectacular día soleado para acercarnos a la playa. Concretamente fuimos a la playa de Blackrock, uno de los puntos favoritos de los locales. Es aquí donde, si la marea lo permite, los más valientes pueden saltar directamente al mar desde una plataforma elevada unos pocos metros. Es curioso cómo en cuestión de horas el paisaje de la costa de Galway puede cambiar tanto dependiendo de la marea. Por suerte, la marea estaba alta y los más atrevidos pudieron saltar.

Tras el intenso fin de semana, tocaba descansar bien para coger la nueva semana con fuerzas. Durante los descansos en la escuela se ha hecho muy popular el jugar al ping pong, y nuestros chicos no paran de jugar (y ganar) con estudiantes de distintas nacionalidades.

Este finde tendremos otras dos excursiones a las Islas Aran y al parque natural de Connemara. ¡Estad atentos a la entrada de la semana que viene para ver cómo nos va!

¡Un fuerte abrazo de parte de todos!

Javier Sánchez,

Midleton School Blog