Good morning everyone!

Estamos ya en nuestros últimos días, y es que dos semanas se nos han hecho tan cortas ¡que no nos queremos ir!

Estos últimos días están siendo muy intensos, el martes visitamos el increíble British Museum, dedicado a la historia del hombre, el arte y la cultura. Cuenta con la colección permanente más grande del mundo, con 8 millones de obras y piezas procedentes de todo el mundo. Para su visita, nos propusieron un desafío, debíamos hacernos una foto con 10 de los objetos de mayor importancia que tienen en exposición, entre ellos se encontraba la piedra rosetta, las puertas de Balawat, Moai, la estatua monolítica de la isla de Pascua, los mármoles del Partenón, o las momias egipcias entre muchos otros. Al final los ganadores recibieron un premio muy dulce. Fue una manera muy divertida de conocer la inmensidad de este museo.


El miércoles, nos adentramos en la Torre de Londres, el primer castillo de la ciudad, fundado por el normando Guillermo el Conquistador durante su conquista en el año 1066. La Torre Blanca fue la primera de ellas, y con el tiempo se fue ampliando abarcando parte del río Támesis y configurando sus murallas hasta como lo conocemos en la actualidad.

Allí pudimos conocer su historia y ver un montón de elementos reales de distintas épocas, entre ellas la armadura del rey Enrique VIII. Pero sin duda, lo más interesante fueron las joyas de la corona. Los «Beefeaters«, pertenecientes a la orden de los guardianes reales de Yeomen, se encargan de vigilar día y noche las joyas más preciadas de la realeza. Allí pudimos ver una gran cantidad de objetos pertenecientes a sus majestades que todavía son utilizados en ceremonias, así como la corona que utilizó la Reina Isabel y su hijo Carlos en su reciente coronación el 6 de mayo de este mismo año.

Como dato curioso, la palabra «beefeater» en inglés significa literalmente «persona que come carne», y es que se dice, que se les atribuyó este nombre por ser unos guardianes que comían diariamente grandes piezas de carne para mantenerse fuertes y saludables. A la salida de la Torre de Londres, pudimos ver el Puente de la Torre, que en ocasiones se abre para dejar pasar a los barcos más voluminosos.

El jueves, fue día de deporte y dos de nuestros estudiantes volvieron a disfrutar de sus clases profesionales de tenis. ¡Lo disfrutan tanto que una hora les parece cortísimo!

El viernes iremos a un centro comercial para realizar nuestras últimas compras, y por la tarde volveremos a disfrutar de la música del DJ de la escuela.

Finalmente, el sábado realizaremos nuestra última excursión, un crucero por el río Támesis para terminar nuestra estancia con los recuerdos más memorables.

¡Nos vemos muy pronto familias! ¡Mil besos y abrazos!

Álvaro, group leader

Midleton School Blog