¡Buenas tardes desde Wexford!

¡Hoy por fin llegarán nuestras últimas compañeras de aventuras, tendremos el grupo completo y en dos días excursión!

Como podéis imaginar los primeros días son intensos. La llegada a un país nuevo, con sus diferentes costumbres, horarios, comidas puede ser y normalmente es un poquito abrumadora (menos por quitarnos de la ola de calor que eso no lo echa de menos nadie). A veces nuestros chicos y chicas, como decía Óscar en la reunión de orientación, de repente echan de menos todo lo que supone su zona de confort en las primeras horas pero pasadas éstas, su capacidad de adaptación se pone en marcha para disfrutar al máximo de la experiencia.

Este fin de semana muchos han ido a la playa, otros a partidos de fútbol, han tenido barbacoas, ido de shopping e ¡incluso a conciertos! Llegar en fin de semana permite a las familias poder dedicarles más tiempo al ocio y a conocerse mejor.

Sin embargo la joya de la corona por nuestra zona era el partido de hurling del equipo de Wexford contra el de Kilkenny, al parecer el mejor equipo de esta disciplina en Irlanda. En los jardines de casi todas las casas ondeaban las banderas moradas y amarillas del equipo del condado, que llevaba la friolera de 15 años sin estar en la final. En algunos jardines ondeaban las dos banderas y se mascaba la tragedia marital para el domingo por la tarde. Como en la casa donde estoy alojada. Este deporte, junto al fútbol gaélico, es uno de los deportes más populares en Irlanda. Os invito a buscar algo de información sobre él si os ha picado la curiosidad como a mí.

Para terminar algunos comentarios que me han hecho llegar los chicos:

Daniel Gómez: la familia es muy maja y están muy pendientes de mí.

Pepe: hoy hemos hecho una barbacoa y estaba todo buenísimo, había salchichas, hamburguesas y chorizo, todo muy bueno.

Cayetana: la familia espectacular. Me han atendido súper bien, dicen que puedo pedir todo lo que necesite y son súper cariñosos.

Cristina: no me llames mañana que salgo con la familia a la piscina. (Como veis ya me tratan como a una madre, le dije de hablar diez minutillos y me respondió eso).

¡Hasta la próxima semana!

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