Greetings from Dublin!

Os escribimos después de nuestros primeros días en Dublín y primeras noches con las familias irlandesas. ¡Qué nervios!

El viernes pasamos el día entre el aeropuerto y el avión, lo que suele ser un rollo, pero los chicos y chicas aprovecharon para jugar a las cartas y conocerse un poco. El vuelo fue bien, ¡y llegamos antes de tiempo incluso! Algunos de los chicos estuvieron debatiendo sobre si vieron ovejas durante el aterrizaje o no, pero al final resultaron ser balas de paja.

Al llegar, los chicos y chicas conocieron a las familias y empezaron a acomodarse y acostumbrarse a los horarios y comidas.

¡El sábado tocó madrugar! Pero fue por una buena causa porque fuimos a Glendalough. Glendalough significa “Valle de los dos lagos” y eso es exactamente lo que encontramos allí, además de un monasterio y un cementerio, por el que estuvieron paseando (de día los cementerios no dan tanto miedo…). Después del monasterio continuamos el paseo entre árboles hasta llegar al “Upper lake”, el lago más grande de los dos. Nos hizo muy buen tiempo durante este paseo y el resto del día. Algo de viento, pero pasamos el día con sol.

En este punto, tuvieron que tomar una decisión: ¿subían para ver las vistas desde arriba o se quedaban abajo descansando? De los trece, solo ocho valientes se animaron a subir, ¡y valió la pena! ¡Vaya vistas! (Aguantaron todos bien la subida, la que más sufrió fue la monitora… Ups…)

Después, ya abajo, comimos y pasamos el rato descansando en el césped. Algunos se compraron algo de comer (cayeron unos cuantos granizados y helados) y estuvimos jugando a “Pueblo duerme” antes de volver al autobús. Y, ¿recordáis a las ovejas? Ahora sí que las veían bien desde el autobús. ¡Y con una ilusión…!

El domingo tuvimos “family day” y hubo variedad de planes. Algunos fueron a un centro comercial, otros fueron a pasar el día al campo, otros estuvieron en casa con las familias… Un día más calmado que el sábado, pero necesario para reponer fuerzas.

Por la tarde algunos quedaron por la zona donde estaban sus casas para dar una vuelta. Todos han congeniado muy bien y muy rápido, ¡así que seguro que estas semanas que nos esperan serán estupendas!

Hoy ha sido nuestro primer día en la escuela. Los chicos y chicas tienen la prueba de nivel para poder dar las clases en el nivel adecuado… ¡Empezamos fuerte! Al menos las actividades de la tarde y la mañana (según el grupo) sirven para despejar la mente, pasarlo bien, ¡y conocer gente nueva!

¿Qué nos espera en estas próximas semanas? ¡Os iremos contando!

Un abrazo.

Diego y María.

Midleton School Blog