Otra semana más, ¡muy buenos días desde Dublín!

Tras unos días de adaptación a las clases, los alumnos tuvieron que realizar una pequeña exposición oral sobre el tema que más les gustara (viajes, deportes, su ciudad natal…), y de verdad, ¡no os podéis imaginar las caras de nervios y finalmente de alegría al ver la pedazo de nota que consiguieron y las felicitaciones de sus profesores!

Y es que, hablando de felicitaciones, no podemos dejar de mencionar que nuestra alumna Lucía celebró con nosotros su 17 cumpleaños, tras recibir una gran sorpresa de parte de todo el grupo. Lucía estaba tan emocionada al ver su tarta de cumpleaños que no pudo evitar soltar alguna que otra lagrimilla. ¡Incluso los alumnos le dedicaron unas emotivas palabras en una tarjeta de cumpleaños, sin duda un recuerdo que siempre conservara!

Tras las clases, continuamos con las actividades programadas por la escuela: museo de cera, arqueológico, de arte moderno…, y como actividad especial, el jueves por la tarde nos llevaron a Dundrum, ¡el centro comercial más grande de Dublín, que incluso llegó a ser de los más grandes de Europa! Y es que muchos de ellos aprovecharon las rebajas de verano mientras que otros aprovecharon la ocasión para cenar fuera de casa y celebrar con Lucía su cumpleaños.

El sábado volvió a ser día de excursión y nuestros alumnos, dependiendo de su grupo, fueron a la preciosa ciudad medieval de Kilkenny, conocida por su influencia anglonormanda y vikinga, su imponente castillo del siglo XII, y sus iglesias y museos medievales y renacentistas; o por otra parte, a la histórica ciudad de Wicklow, donde los alumnos visitaron una cárcel en la que mujeres, hombres e incluso niños fueron encarcelados bajo el dominio británico, y después de eso nos fuimos a la playa.
Si, si, habéis leído bien, ¡a la playa! pues nos hizo un día tan soleado que hizo que hasta el menos valiente se lanzará a la aventura en el mar irlandés.

El domingo, los alumnos volvieron a pasar el día con las familias, y para aquellos cuya familia anfitriona no tenía nada especial planeado, nos pusimos en marcha al centro de la ciudad para comer, disfrutar de un día espléndido al sol e ir al cine. Y es que fuimos a ver la recién estrenada película de los Minions para seguir acostumbrando al oído, aunque en este caso, a un inglés más “Minion”.

El lunes, los alumnos tuvieron la oportunidad de escoger que actividad quería realizar tras las clases, y si bien algunos de ellos quisieron aprovechar la ocasión para aprender a jugar los deportes típicos irlandeses, la gran mayoría prefirió volver al gran centro comercial que os comentábamos anteriormente. ¡Se ve que muchos de ellos tenían todavía regalos pendientes por comprar, seguro que alguno de vosotros no se espera los recuerdos que os traerán!

Finalmente, el martes y miércoles realizamos nuevas actividades, como la visita a los increíbles jardines botánicos de Dublín, o al rocódromo más grande de Irlanda, ¡en el que podemos encontrar muros de hasta 23 metros de altura! Os dejamos la prueba de lo altísimas a la vez que divertidas que son estas paredes.

¡Y hasta aquí nuestras aventuras… por el momento! Lamentablemente para nuestros chicos y chicas de dos semanas, sus andanzas acaban este viernes, y es que va a ser realmente duro tenerles que decir adiós entre lágrimas de tristeza y alegría por todos los momentos vividos.

¡¡Muchos besos y abrazos desde la capital irlandesa!!

Iraide & Álvaro

Midleton School Blog