¿Qué tal familias?

Imagino que deseando ver a los chic@s. ¡Ya no os queda nada! En un par de horitas nos vendrá a buscar el autobús para llevarnos al aeropuerto de Dublín. Qué penita que esto se acabe tan pronto. Probablemente ya habréis visto y abrazado a vuestros hij@s antes deleer  estas últimas impresiones que os escribo, pero quería contaros como hemos vivido los últimos días aquí en Kilkenny.

El tiempo ha seguido siendo nuestro aliado y no nos ha caído ni una gota de lluvia. ¡Aún no nos lo creemos!

El jueves era el día del viaje semanal y esta vez fuimos a Glendalough, a Avoca y a Courtown. Glendalough se encuentra en el condado de Wicklow, a unos 50 kilómetros Dublín. A las montañas y el Parque Nacional de Wicklow le llaman «El Jardín de Irlanda». Lo cierto es que el nombre le hace justicia. Sus tonos, colores y paisajes son increíbles. Como dijo Lidia : «Ojalá se pudiera captar tanta belleza en una foto».

En el valle de Glendalough, se encuentra un monasterio celta del siglo VI. Recorrímos sus iglesias, torres y cruces haciendo un repaso a la cultura celta en su esplendor. Después dimos un paseo por verdes y frondosos caminos hasta llegar al «upper lake», lago que se formó en la época glaciar. Los chicos me decían que es exactamente así cómo se imaginaban Irlanda, verde y llena de vegetación. ¡Fue una excursión preciosa! Después nos fuimos a  Avoca para ver cómo se elaboran las lanas y prendas de ropa de manera artesanal. En el taller se encuentra también el molino más antiguo de Irlanda.

De allí nos fuimos a Wexford para ir a la playa de Courtown a darnos un chapuzón. Sí, sí, algunos de vuestros  chic@s se dieron un chapuzón en el «Irish sea», ¡quién nos lo iba a decir! La verdad es que hacía calorcito y les sentó fenómenal. Violeta, Marta, Lidia y Martin fueron los atrevidos del grupo. ¡Valientes! Porque los demás, a pesar de llevar el bañador (menos la pobre Blanca qué lo dejó en España) decían que el agua estaba muy fría.

El viernes terminaron las clases y se despidieron de sus profes. Deciros que de todos, sin excepción, he recibido comentarios super positivos por parte de los profes. Han participado y se han esforzado con las clases. ¡Eso sí están deseando no tener que madrugar más!

Después de la última clase fuimos a la «cookery school» donde hicimos nuestra propia pizza y aprendieron a decorar un «cupcake». ¡Ahora ya podéis pedir que os cocinen algo en casa!. Violeta se llevó el premio al mejor cupcake por su decoración de Bob Esponja. Por la noche fuimos a la disco de nuevo, donde bailaron y se socializaron con el resto de estudiantes de la escuela. ¡Ahora ya se han hecho amigos internacionales! (Lo de bailar, de nuevo, va sólo por algunos… jajajajaja)El sábado por la manaña fuimos al cine a a ver «Los Increíbles 2» y después comimos en el parque del castillo, o como Blanca lo llama «en la plaza mayor de Kilkenny». Hoy hemos despedido a Kilkenny tomándonos un «milkshake» (batido) en un sitio que a los chicos les encanta. Les toca ya despedirse de las familias y aunque echan mucho de menos España y cosas como el «gazpacho» o las galletas «Tosta Rica» también les da pena que la experiencia esté llegando a su fin.Queremos dar las gracias a todas las familias y al equipo de Midleton por haber hecho posible esta gran experiencia.

Yo en particular quiero dar las gracias a Alejandro, Álvaro, Blanca, David, Diego, Lidia, Mario, Marta, Martín y Violeta por haber sido unos compañeros de viaje  maravillosos. Gracias por estas tres semanas y por dejarme compartir vuestra experiencia.¡Os voy a echar de menos manaña cuando lleguemos a Madrid!Abrazos a todos

Carmen

Midleton School Blog