¡Buenos días desde Galway!

Ahora sí que sí, estamos en la última semana y nuestro tiempo aquí en Irlanda ya casi llega a su fin. Aún recuerdo el largo viaje de ida del primer día, el recibimiento de las familias irlandesas y el día que llegamos a la escuela y conocimos a los maravillosos compañeros con los que íbamos a compartir esta experiencia durante todo el mes. En ese momento, esas cuatro semanas podían parecer mucho tiempo pero, a lo mejor ahora, los chicos estarían dispuestos a alargarlo un poco más. Es un momento de sentimientos enfrentados en que, por un lado, están deseando volver a casa y reunirse con sus familias y amigos, y a la vez están algo tristes por dejar atrás a todas las amistades y experiencias que han ido surgiendo por el camino.

Como es costumbre, los chicos no han parado durante esta última semana. El domingo empezó de la mejor manera posible, con un contundente y típico desayuno irlandés en el que no podía faltar el huevo, patatas fritas, bacon y beans. De esa forma cogimos energías para el día que se nos venía por delante. A medio día continuamos con un bonito paseo en barco por el rio Corrib, que atraviesa todo Galway. Y más tarde pudimos ver el partido que ya os anuncié en la anterior entrada de blog, la final del All Ireland Football Championship, en que desgraciadamente Galway fue derrotado en un frenético final de partido.

Esta semana, además, hemos tenido la suerte de coincidir con uno de los eventos más importantes del año en Galway, las Galway Races. Durante toda la semana se llevan a cabo muchas carreras de caballos y gente de todas partes de Irlanda se desplazan hasta Galway para presenciarlas. Siendo una fecha tan importante, el martes la escuela organizó una excursión en que tanto estudiantes, como profesores, como las host families estaban invitadas a ir. Nunca habíamos presenciado algo parecido y lo pasamos realmente bien.

Durante el jueves y el viernes algunos de los chicos tendrán sus exámenes. Les deseamos mucha suerte. Han trabajado mucho y seguro que sale genial, se lo merecen. Por último, el sábado tendremos el día libre para despedirnos y hacer algunas compras de último momento.

Y ahora sí, me despido de todos y nos vemos en apenas unos días. Seguro que estáis deseosos de reuniros con vuestros hijos, al igual que lo están ellos. ¡En nada estamos de vuelta en España! ¡Ha sido un placer!

Javier Sánchez,

Midleton School Blog