Si vas a comenzar una nueva vida en el extranjero es común que los primeros días puedas sufrir todo tipo de altercados y situaciones curiosas que quedarán siempre para el recuerdo. Atravesarás por momentos muy cómodos y sencillos, en los que irás descubriendo muchas cosas y tradiciones nuevas pero, del mismo modo, tendrás que acostumbrarte a un nuevo ritmo de vida, conocer a gente muy diferente y afrontar todo esto en un idioma que no es el nativo. Pero antes de echarse para atrás y no viajar, os daremos algunos consejos para que los inicios sean más sencillos y cómodos, una serie de prácticas a llevar a cabo que transformen estos inicios complicados en un transcurso amable y simple.

Antes de hacer la maleta y marcharte, mentalízate de que vas a vivir una nueva experiencia, una nueva aventura que sin duda marcará tu ritmo de vida y tu forma de contemplar el mundo en el que vives cómodamente hasta ahora. Que sin duda alguna beneficiará tu nueva vida no sólo a nivel académico, ya que aprenderás una amplia gama de cosas nuevas, sino también a nivel de relación y de sociabilización.

Antes de la partida es muy recomendable investigar en Internet y redes sociales como es el lugar al que nos dirigimos. Por ejemplo, debemos informarnos del ritmo de vida se estila allí y mentalizarnos de que debemos adaptar nuestro estilo de vida a su cultura, no ellos a la nuestra, no pequemos de etnocentrismo; estudiar un poco la historia del país y de la región, investigar sobre la actualidad, quién gobierna, que sistema político tiene, qué moneda utilizan, cuáles son sus principales fuentes de financiación, etc. Pero sobre todo debemos averiguar qué aspectos culturales te pueden chocar para tratar de familiarízate con ellos, de este modo evitarás este choque una vez llegado al destino. En redes sociales puedes indagar si hay grupos de personas que se encuentran en tu situación y que probablemente puedan ayudarte en el transcurso de adaptación, grupos universitarios, de actividades, gente con la que compartir experiencias una vez que llegues.

En cuanto llegues, lo más recomendable es visitar toda la ciudad o pueblo a pie, empezar a conocer la zona en la que vas a establecerte y buscar una nueva vivienda. Muchos prefieren ir ya con la vivienda elegida, pero puede que al llegar allí el barrio en el que está ubicada no sea el que esperaban y prefieran cambiar, es por ello que se recomienda buscar una vez nos encontremos allí y veamos qué zonas son las que más nos gustan o son más cómodas para nuestro día a día.

Explora, conoce gente, apúntate a grupos afines a tu personalidad o tus actividades favoritas, en los colegios y universidades así como en los centros culturales suelen existir un amplio abanico de oferta de actividades con las que sentirte cómodo y del mismo modo conocer a gente afín a tu personalidad y manera de ser.

No juzgues a la población del lugar por su forma de hacer las cosas, aprende de ellos y de su forma de realizar sus tareas, recuerda que ellos llevan muchos años haciéndolo así y que el que llega de nuevas eres tú. Conoce sus costumbres y realízalas con ellos, de este modo te integrarás con la sociedad del lugar a la perfección, del mismo modo que aprenderás a comprender a tus vecinos durante tu periodo en el extranjero.

Es común, sobre todo los primeros días, el sentirse un poco solo y echar de menos a tu familia y amigos, pero esto no debe bloquearte o impedirte continuar con tu camino, poco a poco irás conociendo a gente muy diversa que pasarán a formar parte de tu familia, de tu día a día. Sal, conoce y disfruta de lo que la experiencia de vivir en el extranjero te está ofreciendo.

Por último, es muy recomendable marcarte nuevas metas como conseguir un certificado de idiomas oficial, visitar y conocer un gran número de lugares y ciudades del país en el que comienzas a vivir, y sobre todo y lo más importante disfruta de la nueva experiencia que comienzas a vivir.Midleton School Blog