¡Incredible but true! Llevamos más de una quincena de días en Galway y el tiempo pasa volando. En esta tercera semana, hemos tenido mucha suerte con las condiciones meteorológicas. Tanto sábado como domingo lució un sol casi abrasador y algunos parecemos aún cangrejos…

Pero vayamos poco a poco (step by step). Después de celebrar el cumple de Carla el martes pasado, los chavales cumplieron con éxito los días de clase. Aunque la carga lectiva es muy exigente, se avecinan los exámenes (este sábado ya toca el speaking) y ya se palpa en el ambiente cierto nerviosismo. Un último esfuerzo estos días y seguro que superaremos las pruebas.

Pero no todo son clases, hay tiempo para la diversión. Como el grupo Midleton vive relativamente cerca, la gran mayoría se junta en el parque de Knocknacarra, que cuenta con un gran campo para la práctica deportiva.

Tuvimos un fin de semana soleadísimo, con la playa a rebosar de gente. El sábado teníamos excursión concertada a las místicas islas de Aran. Aunque también nos tocó madrugar en sábado, los 40 minutos en bus hasta el puerto de Rossaveal se compensaron con el mismo lapso temporal en ferry hasta Inis Mór, la isla más grande. Allí nos esperaba un microbús y una van en las que el guía-conductor nos iba describiendo los paisajes naturales y las casas rurales con techos de paja que contiene la isla donde, a día de hoy, el idioma oficial es el gaélico o irish.

En estas islas parece que el tiempo se haya detenido, y aunque siguen manteniendo el gaélico como primer idioma, prácticamente todo el mundo sabe inglés ya que su principal fuente de ingreso es el turismo. Y eso se nota, ya que estaba repleta de gente.

También pudimos recorrer en la isla los acantilados de Dún Aonghasa, en los que sobresale un antiguo fuerte que se eleva sobre el borde de un acantilado. Es un lugar espectacular con evidencias de un asentamiento humano en los que se respira historia por todos los poros. Tuvimos la misma sensación que en los Cliffs of Moher, que tuvimos la suerte de visitar el fin de semana pasado.

Hacía tanto calor que algunos se bañaron en la maravillosa playa de arena blanca que hay en una de las partes de la isla. Otros degustamos la deliciosa seafood chowder, una sopa cremosa de mariscos y pescado.

Y después de un largo sábado, el domingo recorrimos a mitad de la mañana en un pequeño crucero el río Corrib, que divide la ciudad de Galway. Junto a la catedral, partimos desde el muelle de Woodquay, y en un trayecto de casi dos horas con un radiante sol disfrutamos del trayecto a lo largo del Corrib River hasta el Lago Corrib, el lago más grande de Irlanda.

Como podéis leer, fin de semana para enmarcar y recargar pilas para la semana de clases que culminarán el sábado con el inicio de los exámenes. Good luck guys!

Best wishes from Galway!!!

Raquel y Nico

Midleton School Blog