Ha llegado la hora de emprender un viaje al extranjero para aprender inglés y es el momento de planificarlo todo. Planificar la maleta, el papeleo, el presupuesto y, sin duda, el alojamiento. La estancia durante tu viaje será uno de los factores que más influya en tu experiencia tanto académica como personal, por eso a veces puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza.

Dos de las opciones más habituales de alojamiento en el extranjero son una familia nativa o un internado o residencia de estudiantes. ¿Tienes dudas sobre cuál elegir? Es absolutamente normal y por eso queremos ayudarte en la toma de decisión mostrándote algunas de las diferencias y oportunidades que te ofrecerá cada una de estas dos alternativas.

Una familia nativa, un valor seguro

Durante tu curso de inglés en el extranjero, puedes elegir pasar tus días junto a una familia anfitriona, es decir, con la que vivirías en el país de destino y la que te acogerá como a un miembro más de ella, siempre que compartas de forma respetuosa y con educación sus hábitos y normas de convivencia.

Vivir con una familia de acogida es, sin duda, la mejor forma de sumergirte de lleno en las costumbres y tradiciones de un país y de practicar el idioma hasta sentir que se ha convertido casi en tu lengua materna.

En poco tiempo, te acostumbrarás a interaccionar con tu familia de acogida en inglés, evolucionando hasta pensar, escuchar y hablar en tu idioma no nativo. Tanto en casa como en tu vida académica y de ocio tendrás la nueva lengua en tu cabeza, consiguiendo una experiencia lingüística de gran valor en poco tiempo.

Además, compartir esta experiencia con una familia anfitriona te permitirá vivir en primera persona el funcionamiento de un país: sus horarios, disfrutar de comidas típicas y caseras, apreciar la distribución de las casas y las diferencias culturales en la convivencia respecto a tu modo de vida actual. Los miembros de tu nuevo hogar se convertirá en tu mejor guía en el país. ¡No se nos ocurre mejor forma de conocerlo!

Eso sí, tendrás que poner a prueba tu capacidad de adaptación, pues, indudablemente, vivir con una familia desconocida será, inicialmente, algo más exigente.

Tendrás que adaptarte a la manera de funcionar de la casa, en un espacio más reducido que en el de una residencia y con la predisposición suficiente para abrir tu mente, descubrir una cultura nueva y, como no, para pasártelo bien.

Elegir una familia nativa supone una auténtica inmersión en la cultura extranjera y una manera de crear unos lazos inquebrantables para el resto de tu vida.

La vida en el campus, la vida mejor

Alojarse en una residencia de estudiantes para desarrollar un curso de inglés en el extranjero será la mejor manera de conocer a gente de tu misma edad y de todas partes del mundo de forma rápida y conservando cierto grado de privacidad.

La vida en un campus es una opción muy buena especialmente en el caso de ciudades grandes, ya que suelen estar ubicados en la misma escuela o muy cerca de ella, por lo que será una elección muy cómoda. Además, este tipo de alojamientos para estudiantes suelen estar muy bien equipados, con todos los servicios necesarios adaptados a tus necesidades -lavandería, comedor, Internet, servicio de limpieza…- para hacer tu día a día más fácil mientras dedicas el tiempo a estudiar o realizar otras actividades.

Y es que otra de las características de este tipo de alojamientos es que, por lo general, ofrecen un amplio programa de actividades paralelo a la estancia de los alumnos, con el objetivo de que todos ellos se integren, conozcan gente y, sobre todo, que lo pasen bien durante el curso. ¡Porque no todo va a ser estudiar! Aburrirse en una residencia será algo casi inconcebible.

Los campus permiten además llevar una convivencia tranquila y segura, pues los alumnos gozan de ciertas libertades, pero siempre con unos horarios estrictos y determinados límites que velan por su seguridad para que todos estén bajo control en todo momento.

La convivencia en una residencia te permitirá una integración muy rápida, en la que te sentirás siempre arropado por compañeros y monitores, pero si hay que citar un pequeño inconveniente es que el hecho de estar rodeado de jóvenes españoles y de otras muchas nacionalidades puede hacer que la inmersión con el idioma no sea tan profunda como deseas y no practiques tanto el inglés durante tu tiempo libre. 

¿Y tú, con qué opción te quedas?

Como sabemos lo difícil que puede llegar a ser esta elección, nosotros te facilitamos la búsqueda de tu familia anfitriona, cuidadosamente seleccionada, para tu estancia durante tu año escolar en el extranjero o en el caso de que realices uno de nuestros cursos de inglés en el extranjero para jóvenes.

Pero, no te preocupes, cualquier opción será acertada y en ambos casos vivirás una experiencia única que te marcará para siempre y de la que te llevarás amigos de todas las partes del mundo de por vida.

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